La Espina Bífida es una malformación congénita que se produce cuando la parte del tubo neural que forma la médula espinal no se cierra completamente, no fusionando correctamente uno o varios arcos vertebrales, por lo que la médula espinal queda sin protección ósea.
Afecta a 3 de los principales sistemas del organismo: el sistema nervioso central, el aparato locomotor y el sistema genitourinario.
Las consecuencias más importantes son (variables según los casos):
- Pérdida de sensibilidad y debilidad muscular en los miembros inferiores, presentándose desde dificultades de movilidad hasta una parálisis completa.
- Alergia al látex (afecta hasta un 75% de los casos).
- Debilidad de los músculos de la vejiga y del tracto intestinal.
- Pubertad precoz.
- Problemas de aprendizaje.
- Hidrocefalia (80% de los casos).
En estos últimos años se ha venido relacionando la Espina Bífida con un déficit de ácido fólico en la madre. Es importante llevar una dieta adecuada, rica en folatos, además de la tomar, bajo prescripción médica, la dosis adecuada de ácido fólico (0,4 mg/día) al menos 3 meses ANTES del embarazo y durante el primer mes de la gestación. De este modo se podrían reducir hasta en un 70% la probabilidad de que el bebe nazca con Espina Bífida, y por esto es tan importante hacer una planificación previa del embarazo.